conocido como alacrán cebollero, es un insecto de gran tamaño similar al grillo pero con habilidades excavadoras como las del topo. Su cuerpo es de color marrón, y sus patas anteriores son cortas pero fuertes, adaptadas para excavar y construir madrigueras.

Los huevos son depositados en túneles subterráneos que, en ocasiones, pueden llegar a alcanzar el metro de profundidad. Una vez que eclosionan, las larvas muestran un aspecto similar al de los adultos, con la diferencia de que éstas no tienen alas. El Grillo Topo generalmente produce dos generaciones al año y tarda en alcanzar su madurez sexual dos años.

El hábitat ideal del Grillo Topo suele ser el césped, pero también ataca otro tipo de plantas y cultivos, especialmente las verduras. Su acción de excavar daña ligeramente las raíces de las plantas, y éste se ve aumentado cuando se alimenta de ellas, provocando en la planta un daño irreversible si no se detecta a tiempo. El ataque del Grillo Topo suele darse durante la noche.